martes, 21 de julio de 2015

[Camino de Santiago 2015]

Mayo de 2015, finalmente comienza el Camino de Santiago. A lo largo de varios meses se fue preparando todo, fechas, logística de transporte hasta y desde el Camino, información sobre el recorrido, bicicleta, equipaje, herramientas, provisiones e incluso la obligada concha, en este caso de papel y que colgará de una de las alforjas durante el trayecto completo.

(Realizada por Marina Iñiguez Rimada con 6 años en 2014)


El sábado 23 de mayo tiene lugar las primeras pedaleadas. Es el Camino de Santiago desde Saint Jean Pied de Port, en el pirineo francés, hasta el pórtico de la gloria en la Plaza del Obradoiro.

El viernes 22 de mayo por la tarde ya nos encontrábamos Zigor y yo en el punto de partida. Habíamos llegado hasta allí yo solo en coche desde Delft, Holanda, con la bici en el portabicis y Zigor desde San Sebastian. Nos encontramos en Bayonne en Francia y juntos llegamos a Saint Jean Pied de Port.


Albergue donde dormimos en Saint Jean Pied de Port. Cuesta 22 euros por cabeza incluyendo el desayuno en habitación compartida. Caro en proporción con lo que luego nos encontraremos.

Conseguimos la Credencial del Peregrino, importante para sellar cada día de Camino.

Primer sello, el del primer albergue, en Saint Jean Pied de Port.

Comenzamos la ruta.

Que hoy nos llevará hasta Larrasoaña.

El primer día fue el más duro de todo el Camino, tremenda subida para atravesar los Pirineos aderezada por una fría, incómoda y densa niebla.

Algunos se ayudan de un burro para agilizar la carga...

Una vez descendido hasta Roncesvalles, y tras el primer copioso menú, la ruta se hace más llevadera y además el tiempo ahora ya acompaña.

Las indicaciones durante todo el Camino son continuas. Es imposible perderse.

Día duro no sólo para nosotros, también para las bicis, que se llenarían de barro cual souvenir hasta entrar en Santiago de Compostela.


Llegamos al albergue "San Nicolás" de Larrasoaña tras la primera etapa, de 54 kmts. Son 12 euros por cabeza por dormir en habitación en teoría compartida pero en la práctica fue para nosotros solos. Las bicis duermen fuera.


Tras cena en el pueblo, porque llegar más tarde de las siete de la tarde a un albergue de peregrinos es llegar demasiado tarde y quedarse como mínimo sin cenar, logramos un buen descanso aunque también recortado en horas porque la mayoría de los albergues los cierran por la mañana bastante pronto, continuamos con el Camino.



Bajo recomendación del dueño del albergue aquí paramos a desayunar, en Zuriain. Muchos peregrinos hacen lo mismo, pero mientras nosotros sólo llevamos unos minutos de trayecto en el día de hoy, la mayoría de ellos, los caminantes, ya llevan horas de ruta.




Dejamos atrás Pamplona, donde por cierto cabe reseñar que la travesía por la ciudad está muy bien indicada y es fácil de hacer por sus carriles bici y parques. Llegamos al Alto del Perdón.

La bajada es complicada para la bici pero se puede hacer, con cuidado...

Puente la Reina...



Llegamos hasta Mañeru, tras 48 kmts. Pagamos 11 euros por cabeza por dormir. Véase aquí el albergue, donde cuando nos despertamos a las 7 de la mañana, en una habitación única compartida con unas 14 camas, ya no quedaba nadie. Salieron todos ya desayunados con la fresca. Nosotros lo tomamos con calma y desayunamos en el bar del pueblo. Nosotros mismos cerramos el albergue con la llave y se la devolvemos al dueño en el bar.


Seguimos ruta, día lunes 25 de mayo.






Parada en Estella a comer unos pasteles del lugar.






Llegamos a Viana, tras 64 kmts, donde nos alojamos en la casa de una chica que alquila las habitaciones por noches para peregrinos. Cuesta 13 euros por cabeza por dormir en uno de los dormitorios. Están todos los detalles muy cuidados, muy bien. Lo denomina "apartamento turístico Ana". Al día siguiente, tras haber cenado por el pueblo la noche anterior, sacamos las bicis del garaje en donde nos las dejó guardar y emprendemos ruta. Hace fresquito mañanero pero durante el día, al igual que pasará el resto del camino, hará buen tiempo e incluso agradable calor.



En este tramos hay postes kilométricos del Camino. Los caminantes rallan los postes para dejar escritas notas con sus quejas por tan agónico cuentakilómetros para ellos.



Poco a poco la ruta se va "castillanizando".



Ha sido un bonito recorrido, 80 kilómetros, pasando entre otros por Logroño (no tan bien indicado el camino como Pamplona pero bien), Nájera y Santo Domingo de la Calzada. Cerca ya del objetivo del día, Belorado, decidimos buscar un alojamiento rural. Encontramos uno y allá vamos. Es un sitio agradable, en el pueblo llamado Quintanilla del Monte, a algo más de 1 kilómetro de Villamayor del Río desde la N120. Lugar tranquilo y bien regentado por Ana. Pagaremos 25 euros por cabeza por dormir. Se llama "La aldea encantada" y tras disfrutar de una cena casera a 15 euros por cabeza, y buen dormir, no sólo no nos arrepentimos de la decisión sino que los próximos días buscaremos sitios parecidos y no sólo albergues espartanos de peregrinos. Mientras una casa rural de estas cuesta entre 40 y 50 euros la habitación por noche, a veces con cena y/o desayuno incluido, los albergues al pie del Camino cuestan unos pocos euros, 5 ó 10, muy barato. Es cierto que son suficiente para dormir y listo, pero a veces es un impedimento la limitación de horarios de llegada y de salida, muy "europeos" y estresantes para aterrizar y para despegar por la mañana.



Toca seguir camino. Miércoles 27 de mayo.

Hoy pasaremos al lado de Atapuerca. Hace calor. En un bar al pie del Camino, en el entorno que en su día era territorio del hombre prehistórico, paramos a tomar un moderno helado. Comienzan kilómetros supuestamente llanos pero que continuamente nos desafían con inesperadas ascensiones, quizás cortas, pero intensas.


Pasamos por Burgos.


Final del día. 72 kilómetros. Dormiremos en Rabé de las Calzadas. Albergue clásico de nombre "Libéranos Dómine", 8 euros por dormir. Pagaremos 8 euros más por la cena y 2,50 por el desayuno, todo precios por persona. Dicha cena es siempre la misma cada noche, incluyendo tortilla española. Para un peregrino eso no es problema, al día siguiente seguirá, debe seguir, camino. La excepción es para aquellos a los que las ampollas les impide continuar. Se deben quedar ahí 4 días, es el protocolo habitual tal y como pudimos presenciar con un desesperado italiano. Acabará odiando la tortilla española... Hoy por fin hemos llegado a tiempo para juntarnos con los peregrinos. La chica que lo regenta se deja la piel, es un sin parar desde las 5 de la mañana cuando abre el albergue hasta las 9 ó las 10 que lo cierra. Nos deja el mando de la tele y podemos ver la final de la europa league con el Sevilla. En la cena conversamos con dos americanos, el padre y el hijo, van en bici y nos los habíamos cruzado ya en Pamplona. Seguiremos viéndolos por casualidad durante los próximos días. El padre viaja con los vaqueros puestos, a más de 30 grados...


Salimos pronto por la mañana, es jueves 28 de mayo. Ya no hay peregrinos alrededor. Están todos en ruta. Normalmente empiezan todos muy pronto, entre las 6 y las 7. Su día en cambio acaba pronto, a las 2 ó 3 de la tarde ya no queda ni uno. El Camino se abre y no es necesario usar más el timbre de la bici para que se aparten.

Hoy haremos 90 kilómetros hasta llegar a Calzadilla de la Cueza.






Tras una indolente subida queda atrás Castrojeriz y esta espectacular vista.


Cruce de caminos. Llegamos a Frómista, por donde fluye el Canal de Castilla y sus esclusas. Aprovechamos para hacer una pausa y comer en "la venta", buena comida con agradable frescor en su interior. Afuera el calor azota.

Nada más dejar atrás Fromista, "pun!" pinchazo. Avanzamos a pie unos metros para cobijarnos a la sombra de un árbol. La cubierta ha quedado amenazada para el resto del camino y un poco más adelante, al pasar por Carrión de los Condes, decidimos comprar una de repuesto por si acaso. Llegaremos con ella sin usar hasta Santiago... ¿Qué habría pasado si no la compramos?

El calor nos aplasta. Antes de llegar al albergue tenemos que atravesar 13 planos y rectos kilómetros de polvo y sol. Es Castilla imponiéndose.

Finalmente llegamos a Calzadilla de la Cueza, satisfechos de los 90 kilómetros a buen ritmo. El albergue es mínimo de calidad, aunque curiosamente tiene una atractiva piscina. Es un poco tarde cuando llegamos para bañarse. Mejor nos aseamos y vamos a un bar cercano a por una generosa cena. Tal como anuncia su fachada, cuesta sólo 5 euros por persona. Para cenar y desayunar hay que ir a un bar cercano que tiene algún tipo de vínculo aún por descubrir.


Nuevo día. Viernes 29 de mayo. Hoy será el más largo en kilómetros.


Pasamos por Sahagún, en donde está la mitad del Camino, indicado con un monumento.



Catedral de León. La travesía en bicicleta por la ciudad es terrible. Mal indicado, largo y entre coches.

Han sido 110 kilómetros. Nos merecemos dormir en una casa rural. Dormimos en "El Caminero" en Hospital de Órbigo. Está bien el sitio. Pagamos por la habitación para los dos 50 euros. Muy cuidado.


Sábado 30, un nuevo día, se cumple ya una semana de Camino.

Pasaremos pronto por Astorga.


La Cruz de Hierro, tras pasar por el alto de Foncebadón. Dicen que cada peregrino que hasta aquí llega, debe depositar al pie de la cruz una piedra traída desde el origen del Camino. Cuando dicha cruz quede totalmente cubierta será el fin del mundo.


La gente deja aquí en la cruz fotos, textos, recuerdos, pensamientos...

A mitad de la bajada paramos en un pueblo a comer y ver el Giro de Italia.

Tremenda bajada del puerto de Foncebadón. Yendo en bici se debe hacer por la carretera, apenas transitada.

Molinaseca. Han sido 65 kilómetros. De nuevo nos alojamos en casa rural, "La casa de las torres, La casa del reloj", 40 euros los dos con desayuno incluido. Parece un convento pero está bien. Esta noche veremos en un bar la final de la copa del rey.


Hoy será un día fácil. Hacemos sólo 50 kilómetros.

Ponferrada.

Villafranca del Bierzo. Paramos a comer unos bocadillos sentados en un banco de la plaza.

Dormimos en "El paraíso del Bierzo", casa rural en Las Herrerías, al pie del puerto de El Cebreiro. Cenamos bien, con vistas a un bonito entorno, y cogemos fuerzas para la dura subida de mañana.

Todo listo para empezar el día con el puerto del mítico O Cebreiro. Es lunes 1 de junio.



La subida del puerto es dura, se hace por la carretera. No pasa ni un coche. Bonitos parajes. El tiempo, una vez más, acompaña.


Llegamos arriba, donde se encuentra algún monumento...

Y también el Santuario de Santa María la Real de Cebreiro.

Aparecen tramos complicados, mucho "rompe piernas". A veces hay que hacer "manocleta". Circular en bici con alforjas a 4 ó 5 kmts/hora es difícil para mantener el equilibrio entre las piedras.

Sarria. Fin de día. Han sido 58 kilómetros. Dormimos en albergue "Barbacoa del Camino", un poco a las afueras pero bien, toda la habitación para nosotros. Está limpio y bien. Cenamos en el pueblo en una pizzería aunque hoy no hay pizzas ¿?


Martes 2 de junio. Ya queda poco.

Estamos en tierras gallegas. No hay subidas largas pero sí continuo y cansino sube y baja. También nos cruzamos con muchos "domingueros" que vienen a esta zona final para hacer el Camino desde aquí.

Continuos postes kilómetros del Camino indica cuan poco queda ya. Para ser considerado peregrino y poder acceder a la credencial hay que haber recorrido como mínimo 200 kilómetros si se va en bici o 100 si se va caminando.

Portomarín.


Noche en Melide, en un hotel, llamado "Hotel Xaneiro Melide". Han sido 62 kilómetros.


Es el último día, miércoles 3 de junio de 2015, serán 53 bonitos kilómetros.


Monte do Gozo. A partir de aquí son ya sólo unos fáciles cinco kilómetros para llegar a la meta. Una pausa, tomar algo, descansar y...

Llegada a Santiago. Han sido en total 800 kilómetros.

Habíamos reservado 14 días, con margen para averías, mal tiempo o problemas de salud. Nada de eso sucedió, así que fueron 12 días del tirón hasta pisar la plaza del Obradoiro.

La esperada foto desde que empezó todo en el kilómetro cero.

En Santiago dormimos varios días en el albergue "O fogar de Teodomiro", con una relación calidad precio muy justita aunque está bien localizado y no hay muchas mejores opciones.

Haremos turismo por Santiago hasta el sábado 6 de junio por la mañana, y nos vamos de regreso a casa en tren. Zigor directo a San Sebastian, yo a Pamplona, donde duermo en el muy bien gestionado Hotel Hemingway tras ver la final de la Champions en un bar de la ciudad. A la mañana siguiente cojo el bus hasta Saint Jean Pied de Port donde me espera el coche, que se quedó pacientemente aparcado todo este tiempo, y de ahí a casa, a Delft. 1300 kilómetros, eso sí, esta vez cómodamente en coche...


1 comentario:

  1. Gracias por el cuaderno de bitácora...¡lástima que no se pueda poner banda sonora! ¡os recibimos, americanos con alegría...!

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