sábado, 31 de octubre de 2015

[Omán 2015]

Octubre, otoño en Europa. ¿Una semana de vacaciones en un país de clima cálido y luminoso? ¿En un lugar distinto de lo habitual? ¿Con playas mojadas por agua caliente? ¿Con montañas y valles al lado de ondulados desiertos? ¿Poder degustar variados manjares? ¿Y que además sea tranquilo y seguro? Pues en este momento sólo se me ocurre Omán, el discreto y tranquilo centinela.




Gente deambulando por los abundantes mercados. Todos con sus correspondientes habituales vestimentas y por supuesto el típico gorrito.


Playa privada de la "PDO", la empresa petrolera omaní que trabaja junto con Shell. A esta playa se puede acceder con un permiso personal. Está todo muy cuidado, agradable y tranquilo, un pequeño paraíso. La mayoría de sus usuarios son trabajadores extranjeros.   


Innumerables mezquitas se encuentran dispersas por todo el país.


 


Infinidad de fuertes vigilaban en tiempos sus alrededores. Actualmente aportan una estética muy característica.


En las tiendas se encuentra entre muchas otras cosas, quemadores de incienso. Este es el país del incienso.



Taxi omaní. Útiles en muchos momentos, son algo caros, incluso después de mucho negociar un precio "justo". 


Fortalezas flanqueando el palacio presidencial en la capital, Mascate.





La bandera del país.



Los elementos religiosos abundan. Interior de un taxi...


... el taxista.


Alojados en casa de unos amigos en Mascate, en zona residencial dedicada a expatriados, se puede disfrutar de un baño en la piscina por la noche, cuando la temperatura así lo pide. Son amplias viviendas con todas las facilidades. En esta época del año hace un calor agradable durante todo el día (y noche). Así será durante los meses de invierno. A partir de primavera las temperaturas son excesivamente altas.





Coche de alquiler. Las carreteras son de bastante buena calidad, generosos abundantes arcenes, bien indicado y bien mantenido. Muchos kilómetros incluso están completamente iluminados de noche. La conducción no es buena pero hay poco tráfico y se puede gestionar bien. El precio de la gasolina era de 6 riales por un depósito lleno de 50 litros. El rial a 2.5 euros. Los precios son en general no tan baratos como cabría esperar en un país del tercer mundo. Sobre todo lo que es especial y de mayor uso o consumo por los extranjeros sí que es incluso caro. Otras cosas más habituales de los lugareños son baratas. Hay gran variedad de precios y es difícil generalizar.



Sur, más nombre histórico que presente. Más bonito de lejos que de cerca, pero aun así interesante. Ofrece además la posibilidad de ver cómo construyen los "dhow", típicos barcos de madera.



En plena construcción de un dhow.


Camino de la reserva natural donde se puede ver el espectáculo de las tortugas en la orilla de la playa. Se ve de noche (no se puede sacar fotos) cuando las tortugas, muy grandes, de más de un metro y 200 kilos, se dejan ver en las playas mientras ponen huevos. Llegan a vivir hasta 80 años. A la vez, muchos huevos eclosionan y se puede apreciar, tal como en un clásico documental de la televisión, cómo las recien nacidas tortuguitas corren intuitivamente y sin pérdida hasta desaparecer en el mar.


Las famosas barcas "dhow".


Rememorando viejos tiempos de mercadeo de especias y muchos otros enseres.


Disfrutando de las tranquilas playas, en alojamientos sencillos pero paradisiacos. El agua del mar y la temperatura ambiente colaboran para su disfrute.


Los camellos se pasean por todas partes, cruzando muchas veces las carreteras...



Sorprendentemente hay por todo el país gran cantidad de "wadis", valles con río. Son lugares dignos de visita, no sólo por su estética, sino también por la posibilidad de darse un baño. Este es el Wadi Bani Khalid. El recorrido por carretera hasta llegar es también muy interesante.




Zonas de palmerales.



Camino del desierto, al "campamento de las 1000 noches". Nos llevan en un 4x4.



En medio del desierto, habitando una cabaña muy bien equipada. Se puede disfrutar de paseos por la arena, del ambiente y además de copiosas comidas e incluso bañarse en su piscina.








La piscina del desierto.

 
 




Toca regresar y salir del desierto. Unos cuarenta kilómetros de recorrido entre las dunas.


Bus escolar.


Vestidos clásicos, disponibles en cualquier mercadillo del lugar.


Apartando la "máscara" que habitualmente tapa la cara para cumplir con las normativas más tradicionales de la vestimenta.


Fuerte de Bahla, uno de los más conocidos y emblemáticos.




Mercado de Nizwa, uno de los muchos mercados, pero este en una de las ciudades principales.





Por supuesto, el dátil. Los hay de todo tipo y variedades.




Espectacular mezquita de Mascate. Se deja ver desde la autopista de circunvalación de la ciudad y es una de las inolvidables primeras imágenes que se graban nada más llegar al país.


El edificio de la ópera. Nuevo, grandioso, quizás excesivo.


En los alrededores de la gran mezquita en Mascate la vida trascurre con normalidad.


La gente acude con tranquilidad a relajarse y rezar.



La gran mezquita de Mascate puede acoger a más de 20.000 fieles en los momentos de rezo. La sala principal, la de los hombres (la de las mujeres es mucho más pequeña y discreta) está adornada con unas lámparas que son de las más grandes e impresionantes del mundo. Formadas por infinitos y muy especiales cristales, llaman la atención especialmente.






Sacando brillo al marmol que se extiende por toda la mezquita. En general el país entero y en especial algunos lugares más estratégicos están muy limpios, sobre todo comparando con otros países de similares hábitos y grado de civilización.


El último día del viaje. Nos vamos a unas playas a las alejadas afueras de la capital. Por supuesto viajando en 4x4, sino muchos lugares no son accesibles.



De camino se atraviesan pueblos donde se deja ver la vida tradicional.


Agradable playa para terminar el viaje. Es Al Sifah. Son las últimas horas, rodeados de algunos lugareños y de nuestros amigos, sobre todo Rocío y su familia, que es quién nos ha acogido estos días tratándonos maravillosamente, tanto que nada más subirse al avión uno empieza a pensar en que habrá que volver.





Para saber más sobre Omán se recomienda ver los siguientes vídeos:

Informe Semanal "Omán, el discreto centinela"

Madrileños por el mundo: Omán I

Madrileños por el mundo: Omán II

1 comentario:

  1. Muchas gracias a vosotros por visitarnos. Esperamos volver a veros pronto pues sabes que aún os faltaron muchas cosas de las que disfrutar.

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